viernes, 14 de diciembre de 2012

La interpretación de los mensajes: del enunciado al texto


 

Cuando interpretamos un enunciado no solo tenemos en cuenta la información que se codifica; estamos programados para adivinar la intención que puede tener un hablante al pronunciar unas palabras determinadas, de manera que en cada situación concreta de comunicación aportaremos todos los datos que sean necesarios para llegar a una interpretación del mensaje que, suponemos, es la que quiere transmitirnos nuestro interlocutor. Así, por ejemplo, ante un enunciado como “Hace frío aquí dentro” la información explícita o codificada no es otra que la constatación de que en un lugar determinado la temperatura es baja. Ahora bien, en una situación concreta podemos deducir que lo que nuestro interlocutor pretende con su enunciado es que cerremos la ventana. Para interpretar un texto, sea cual sea su extensión, tampoco nos basamos en exclusiva en lo que se ha codificado, sino en lo que el texto puede querer decir; esto es, para la adecuada interpretación de un texto el destinatario tendrá que aceptar que existe una intención comunicativa determinada y aportará los datos necesarios para construir mensajes relevantes y coherentes. Así, por ejemplo, los carteles, los eslóganes publicitarios, los anuncios por palabras o las señales, al estar integrados normalmente por palabras sueltas, requieren que sea el interlocutor el que establezca los vínculos necesarios para llegar a una comprensión satisfactoria del mensaje:

 


Ya que no sería relevante que se nos informase de que en una zona determinada hay niños que juegan despacio, establecemos los siguientes vínculos entre las palabras: “Puede haber niños jugando. Conduzca despacio”.

De la misma manera, no rechazamos un texto agramatical, sino que tratamos de interpretarlo suponiendo razonablemente lo que el emisor quiere decir:

Juan trombón las todas fiestas toca. 


La natación un deporte es consistiendo en el desplazamiento de una persona por la agua sin tocar el suelo. Tiene efectos positivo muy mucho a la salud de quienes practican.  

Por lo tanto, el significado de un mensaje no solo lo entendemos en función de las palabras y la estructura de las oraciones empleadas para transmitir ese mensaje.  Nos apoyamos en esos elementos para llegar a una interpretación, pero es un error pensar que, para comprender un texto, solo operamos con la información codificada. 

•    Prácticas:  escoge uno de los dos ejercicios que figuran a continuación. Los pondremos en común en clase el día 11 de enero.

 -Lee el texto y determina si la coherencia de un mensaje puede depender, en buena medida, del pacto comunicativo que han asumido los interlocutores:
 
        Viejo de la Flauta –Eso es del triciclo
        Climando –¿El qué?
         Viejo –Lo del cansancio
    Climando –Claro, como que me he pasado toda la tarde llevando niños. 
  Me duelen sobre todo los sobacos.
         Viejo –Eso será de llevar alpargatas. A mí me ocurre una cosa muy parecida, de tanto tocar la flauta me duelen las rodillas.
        (Ambos hablan precipitadamente)
Climando –Eso será de usar sombrero.  A mí me ocurre una cosa muy parecida, de tanto ayunar me duelen las uñas.
Viejo –(Disgustadísimo) Eso será de tomar agua de fuente de la plaza. A mí me ocurre una cosa parecida, de tanto usar pantalones me duelen las cejas.
Climando –(Agresivo) Eso será de no estar casado. A mí me ocurre una cosa parecida, de tanto dormir me duelen los pañuelos.
Viejo –(Violento) Eso será de no comprar billetes de lotería. A mí me pasa una cosa muy parecida, de tanto andar me duelen los pelos de la cabeza.
Climando –(Alborozado) ¡Falso! ¡Falso!
Viejo –¿Falso?
Climando –Sí, sí, es falso, a usted no le pueden doler todos los pelos de la cabeza porque es calvo.
Viejo –Me has hecho trampa.
Climando –No, no, si quiere comenzamos otra vez.
Viejo –Imposible. Tú razonas mejor que yo y con la razón siempre se gana.
(Fernando Arrabal, El triciclo)

-Lee el siguiente texto y plantéate estas preguntas: ¿existe una relación entre los distintos enunciados que nos permita afirmar que el texto es unitario?; de ser así, ¿sientes que esos lazos conducen a una interpretación coherente de lo que has leído?

A través de la cerca, entre los huecos de las flores ensortijadas, yo los veía dar golpes. Venían hacia donde estaba la bandera y yo los seguía desde la cerca. Luster estaba buscando entre la hierba junto al árbol de las flores. Sacaban la bandera y daban golpes. Luego volvieron a meter la bandera y se fueron al bancal y uno dio un golpe y otro dio un golpe. Después siguieron y yo fui por la cerca. Luster se alejó del árbol de las flores y fuimos por la cerca y se pararon y nosotros nos paramos y yo miré a través de la cerca mientras Luster buscaba entre la hierba. (William Faulkner, El ruido y la furia)


 •    Investiga en la red

-En este enlace encontrarás una crítica de El ruido y la furia. Te dará pistas acerca de la actividad que se describe en el fragmento de texto de la práctica y también sobre el narrador Con esos datos, ¿sientes que entiendes mejor el texto? ¿Podríamos decir que la fuente de la coherencia está, en cierto sentido, fuera del texto y que no hay que buscarla en las palabras que aparecen en la página? Para saber algo más acerca de William Faulkner, puedes ver el siguiente vídeo: 


                                                                                                                                   
- Para que un anuncio por palabras cobre coherencia, el lector se ve a menudo obligado a añadir algunos datos y conexiones. Entra en esta página web de anuncios por palabras y añade como comentario algún ejemplo que consideres representativo.      

-¿Creéis que los signos de puntuación pueden jugar un papel determinante en la interpretación de los textos? En el siguiente PDF podéis leer algunos ejemplos que os ayudarán a responder la pregunta:
Signos de puntuación e interpretación de textos

3 comentarios:

  1. Alquileres de verano
    ¡Oviedo!, días, semanas, meses, apartamentos ciudad y rurales, equipados. 985290446.

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  2. En fin, queridos míos:

    ¿Qué os puedo decir que vosotros ya no sepáis??. Pues que vuestro blog, como cualquier cosa que hacéis, tanto juntos como por separado, es una muestra más de vuestra maestría para enseñar deleitando, y para combimar de una forma única el rigor teórico y la amenidad expositiva. Un 10, vamos.
    Carlos.

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  3. ¡Felicidades, chicos! Me ha encantado vuestro blog, sobre todo la parte pragmática que muchas veces se nos olvida y resulta fundamental en la comunicación. ¡Bien hecho!

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